Resucitó

Con la llegada de Don Manuel a la parroquia parece como si en Cenicientos hubiera resucitado el rito católico ceremonial. El vituperado párroco saliente, Don Victoriano, se había ganado el sambenito de enemigo de la tradición litúrgica al simplificar hasta el límite los actos religiosos -sobre todo las procesiones- prescindiendo de cualquier pompa y artificiosidad. Todo indica que el nuevo cura se ha propuesto devolver el esplendor perdido a la institución en nuestro pueblo. Con la ayuda de dos monjas, que se han quedado a residir entre nosotros, y algunos voluntarios de la grey lleva organizando numerosas actividades católicas cuyo colofón ha sido una semana de pasión que de no haberse visto deslucida por los rigores climatológicos nada habría tenido que envidiar a las de antaño.

El sábado santo sorprendió a los feligreses que acudieron a la misa nocturna agasajándolos con chocolate con churros y ya el postrer domingo pudo celebrar su primera procesión de esta Semana Santa 2011, pues la prevista para el viernes tuvo que ser suspendida. Pero la pertinaz lluvia volvió a aparecer ensombreciendo el final. Para ayudar en la organización, el municipio también rescató la figura de Protección Civil que contó con una dotación de cinco voluntarios que despejaron el trayecto recorrido por los pasos no sin la indignación de algún vecino que, quizá desacostumbrado, no entendía preceptiva la retirada de su vehículo en un "estado laico y aconfesional" por causa de un evento religioso. Y es que -no podía ser más oportuna la frase- nunca llueve a gusto de todos.