Gustavo Izquierdo afronta los Alpes

El montañero corucho Gustavo Izquierdo partió el 28 de mayo rumbo al italiano Valle de Aosta para desde allí intentar coronar las cimas alpinas del Gran Paradiso (4.061 m.), Cervino (4.478 m.) y -si el tiempo lo permite- el Mont Blanc (4.807 m.). Gustavo ya tuvo contacto con los cuatromiles en el Toubkal africano el pasado invierno y ahora quiere hacer lo propio con las cumbres de Los Alpes. Como siempre va provisto de la bandera española con la imagen de la Virgen del Roble, patrona de Cenicientos. Tras los diez días de estancia previstos en Italia y Francia seguro que la desplegará ahora en las más altas montañas de Europa. De momento, como muestra la imagen (primero por la izquierda), inicia esta singladura con optimismo, rodeado de su familia y amigos.

El barcelonismo celebra la liga

Decenas de seguidores del F.C. Barcelona celebraron el domingo la consecución del título liguero. A pesar del record de 99 puntos que sumaron los blaugranas, la emoción se mantuvo hasta la última jornada del campeonato por la gran competencia de un Real Madrid que cierra el curso sin celebrar ningún torneo a pesar de haber hecho un desembolso económico sin parangón. Los culés de Cenicientos, en cambio, sí han festejado como es habitual. La tradicional caravana de coches y la visita a la Fuente de Los Caños llenaron de color las calles de la localidad. Los bares El Guijo y Alejandro fueron los centros de reunión de los campeones.

Cenicientos celebra la Europa League

Aficionados y simpatizantes del Atlético de Madrid inundaron el pasado miércoles las calles de Cenicientos para festejar la consecución del campeonato de la Europa League. Después de una espera de treinta y cinco años, los colchoneros volvieron a celebrar un título internacional. Y puede que no sea el único del año pues aspiran al doblete la próxima semana, frente al Sevilla, en la final de la Copa del Rey.

Tras el gol postrero de Forlán que dejaba el 2-1 definitivo tras la incertidumbre de la prórroga, los coruchos se echaron inmediatamente a las calles en una exultante celebración que terminó -a pesar del frío de la noche- con baño en la Fuente de Los Caños incluído. Una ruidosa caravana de coches portando banderas y bufandas recorrió las calles del pueblo a ritmo de claxon y desde algunos bares del pueblo se prendió la habitual pólvora.