Vecinos y visitantes de Cenicientos ya pueden bañarse en la piscina municipal. Tras más de dos meses de obras, el alcalde Carlos Enrique Jiménez, en el pleno del 11 de julio, prometió abrirla en esa semana pero ha habido que esperar una más para tener acceso a este servicio público indispensable en fechas estivales, en las que la afluencia de visitantes demanda una mayor atención por parte de las autoridades. Esta falta de previsión ha sido esgrimida por la oposición en varias cartas para criticar al ayuntamiento y al tiempo ofrecer su colaboración en asuntos cercanamente venideros.
Para más inri, la suspensión del suministro de la compañía eléctrica al consistorio, por falta de pago, se ha solucionado con la instalación de un generador en la plaza de la Constitución, frente a las dependencias del ayuntamiento. Esto choca frontalmente con las declaraciones del alcalde previas a las elecciones en las que aseguraba estar al corriente de pago con Iberdrola. Desde la oposición socialista se está pensando incluso en pedir la dimisión del equipo de gobierno y la intervención de una gestora que haga viable un saneamiento económico que, a su juicio, los actuales gobernantes no han sido incapaces de lograr tras casi un año en la alcaldía.
